"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos" | SURda |
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03-06 -2015 |
El desbande del medio pelo
Ahora firman ese decreto inmundo:
Es la peor ortibiada conocida
-ni Amodio-
Ahí están sus firmitas emboscadas
Para matar por la espalda la memoria:
Tristes comandantes de derrotas:
Compañeros?/las pelotas…!
Final del poema de Miguel Angel Olivera“el Cristo”.
El argentino Jauretche, acuñó el término “el medio pelo”. Su definición de las clases medias urbanas argentinas hizo suceso. Eran la contrapartida “de la oligarquía con olor a bosta” aunque pretendían ser casi aristocráticos, “finolis” y algunos, hasta rubios de ojos claros. El resto, la inmensa mayoría eran “los cabecitas negras”, el criollo bien criollo, lo único auténtico en las sociedades del Plata. Siempre “laburantes” en los trabajos peor renumerados y más humildes.
El “medio pelo” es más actual que nunca, en la sociedad presente, preocupada por las banalidades y el consumo.
Son los “bobetas de salir a agitar banderitas”, de “embalarse” fanáticamente con las “novedades” y remedar con ello la “participación” y hasta la “conciencia”. Funcionan además “en barra” como el chocolate, porque han perdido la sana costumbre -bien criolla- de “cortarse solo”, hacer “la pata ancha” individualmente, por respeto –en primer lugar- a la integridad de uno mismo.
Todo –en ellos- es “grupo”, mera “pose”. Detrás de la fachada, campea la vaciedad más crasa, la falta de reflexión, tradicional en todos ellos, la ausencia del recurso de pensar con cabeza propia y situarse, responsablemente, ante los problemas.
Está de moda, para los bobalicones, caerle a EFH. Y en torno “a la moda” se amontonan todos: en primer término los que ayer eran seguidores incondicionales, le festejaban todas las estupideces (que fueron múltiples y reiteradas) y le daban apoyo político. EFH fue una “hechura” de todos ellos.
Porque si algo debe decirse es, que los críticos repentinos de ahora, no lo eran en el pasado y, peor aún, no pueden justificar hoy su pasaje de la obsecuencia ciega de ayer, al rechazo de hoy.
Sospechar que lo hacen por tener la cola de paja, y que con el rechazo pretenden “ponerse al día”, eludir responsabilidades propias, todas las múltiples “agachadas” de ayer y…caer parados, como buenos tentetiesos, no es elucubrar. Es rumbear muy cerca de la verdad.
La prensa “seria” (privada, burguesa y cipaya como corresponde a todo país subdesarrollado) les hace coro. Peor aún, hecha su carguita de leña al fuego, para aumentar la fogata. Es la misma prensa que –ayer nomás- elevó a EFH y otros personajes, a la categoría de “únicos y pre-eminentes” tupamaros. Eran festejados (y elevados) en la misma medida que más y más se hundían en el pantano del reformismo, proclamaban sus “arrepentimientos” a viva voz e integraban la farándula del “cretinismo parlamentario”. Cada nuevo renunciamiento era ensalzado, toda nueva canallada aumentaba su popularidad mediática.
El “medio pelo” y los medios burgueses, se retro-alimentaban, se auto apoyaban, y desde la crisis del 2002 en adelante , el espectáculo era ya francamente, nausebundo. Unos, porque en la crisis no dejaron nunca de tener en cuenta la posibilidad de “hundimiento” del sistema; los otros, porque su falta de conciencia tradicional, su atraso; cambiaba la popularidad momentánea por los éxitos electorales paulatinos, el crecimiento político que los catapultaba a los sillones parlamentarios primero, ministeriales después. Dos años después –en el 2004- el proceso era indudable y, siguió aumentando con los resultados del 2009 que, finalmente, están, completamente evidentes, hoy día -2015.
La conciencia colectiva subyugada, los “silenciados” –obligatoria y “orgánicamente”- hicieron oir su voz a partir del triunfo electoral del 2005 en forma de libros, artículos, cartas a la prensa o cartas privadas, un cúmulo de testimonios a los que no faltó ni la poesía comprometida ni la ficción literaria como vehículos.
De a poco los “endiosados” fueron mostrando que eran colosos virtuales, mediáticos, pero que también tenían sus pies de barro. Y que esos pies débiles no podían soportar el peso de lo que se imponía machaconamente desde los medios de comunicación masivos. Poco a poco, contemplamos el fenómeno de su derrumbe. Derrumbe que todavía no ha terminado. Que contendrá nuevos episodios. De eso pueden estar completamente seguros los lectores.
Es por eso que los consecuentes no nos sentimos alagados por la llegada de los nuevos aliados del “medio pelo”. De sobra conocemos –y por experiencia de casi cuarenta años- que todas sus coincidencias de hoy son superficiales, giros de las veletas, al mero compas de los vientos, oportunismos circunstanciales que están arraigados y son de viejo cuño. Si les conoceremos los vicios “de subirse al camión” a último momento para viajar “graterola”.
Vale más fruncir el ceño y contemplar con disgusto sus aproximaciones de ahora.
Aliados no serán nunca, jamás volverán a ser “compañeros”, hemos roto amarras con todos ellos y es para siempre. Nos mataron la alegría de pelear fraternalmente junto a otros hombres, el orgullo de “bancar la máquina” por solidaridad y compromiso elemental, ensuciaron a los más queridos de todos nosotros que se quitaron la vida para no tener que delatar a los otros, los compañeros. Nos condujeron a una derrota catastrofal, que es –al fin y al cabo- lo que duele menos, porque el que pelea corre siempre el riesgo de caer.
El Sr. EFH –el que cayó sin disparar un tiro y dejando matar a la gente que “aguantaba” en la casa que se refugiaba- ha dejado de ser “funcional” para la corporación del uniforme, las fuerzas armadas. Para esa corporación, celosa custodia de los intereses colectivos de la alta oficialidad (los mandos), los intereses de grupos menores (las logias) es absolutamente irrelevante. Y si lo son las logias (carne de la misma carne) lo son menos aún los individuos. Particularmente un ministro al que le fue inculcado a palos y sevicias, la devoción al “orden”. Ventrilocuo de la “refundación nacional”, ideólogo de circunstancias, vencido militarmente de siempre, fue un aliado incómodo permanentemente. Un “forro” útil en algunas circunstancias pero perfectamente descartable.
El primero que señaló que en su breve pasaje por Libertad, antes de ser rehén, fue cuestionado por Raul Sendic por su actitud durante la detención en el Florida fue Ricardo Perdomo, hoy, muchos años después Blixen, en su artículo, lo corrobora.
La clave no se encuentra en su eventual “metamorfosis” (Samuel Blixen), ni en “ El otoño del patriarca” (Rosario Touriño). La clave se encuentra en el proceso colectivo de un trio de rehenes , que antes de ser rehenes, estuvieron en el “ajo” de las negociaciones del Florida. La clave se encuentra en “los quebrados”, en la “quebradura”. Y es un proceso digitado por la inteligencia militar que comandaba Trabal antes de ser asesinado. El “quebrado” o “los quebrados” son después “asimilados”, integrados a colaborar como marionetas, entrando en funciones, según cuadre, en diferentes momentos o circunstancias. Dar vuelta a algunos de los adversarios, volverlos “colaboradores” es el ABC, de la contrainteligencia militar.
En un trio de los rehenes el asunto funcionó , con los otros no fue posible, Blixen, en su articulo, referente a Sendic, se explaya excelentemente bien sobre el asunto. Las “declaraciones” de un “detenido especial” (y aquí hay que detenerse ante cada término “detenido especial”) del año 77 , con la caracterización de 39 tupamaros prófugos y en libertad, es explicita. Ahí vemos al futuro ministro de defensa, en su papel de “asesor” útil de sus verdugos. Colaborando plenamente.
Todo esto es conocido hace años. Tambien fue silenciado hace años. Desde su misma aparición. Lo conocía la prensa burguesa pero lo conocía también la prensa “progresista”. Federico Fassano lo conocía porque le hicimos llegar una carta en el momento sobre el tema. Todos lo silenciaron. Ningun periodista o redactor aprovechó las múltiples oportunidades de reportajes, entrevistas o diálogos para hacer referencia al tema. Ahora, en su artículo, Blixén lo cita y señala (ver pág 3, columna 3 , de la edición de Brecha del 29 de mayo del 2015) pero eso, que es público desde hace años, no había forma de que la prensa lo tratara. La autocensura de nuestros paladines mediáticos del cuarto poder, es tradicional en el Uruguay.
Y lo mismo que puede decirse del Sr. EFH, puede decirse de su compañero de prisiones: Jose “Pepe” Mujica, con la salvedad de que éste, en algunos momentos puntuales a lo largo de su existencia política no ha dejado de señalarlo. En efecto, en ocasión de cierto escandalete diplomático, que involucraba a un embajador en Italia, que se fue de vacaciones antes de entregar un escrito que reclamaba la extradición de cierto marino autor de un folleto titulado “La furia del Leviatan”. Ese marino había trasladado (desde Bs. As. a Montevideo) a varios integrantes –entonces- del GAU, pero el embajador que fue uno de los trasladados que “se salvó”. Cuando el escandalete tomó vuelo, y se relaccionó con el mismo la premura gubernamental (presidencia Vazquez) por mantener ciertos archivos cerrados al público, Mujica, señaló: “ hay archivos que se mantienen cerrados porque involucran a personas del Gobierno ”. En la hemeroteca del diario “La Republica” del periodo están esas palabras que, cuando leidas, nos llamaron la atención, porque eran reveladoras de ciertos motivos, detrás de ciertos actos gubernamentales. Invitamos al lector interesado a que los busque, porque los encontrará.
El Plan Condor y la derrota de las guerrillas en el Cono Sur de América Latina, tienen un componente esencial: la detención de sospechosos, su tortura y después su desaparición física. Es parte de la “doctrina francesa” anti-insurreccional, que ha sido tratada -en el Plata- hasta la saciedad. Hay libros y películas documentales sobre el tema en internet. Parte del supuesto que “el enemigo” esta en todas partes, en toda la sociedad, y que por tanto se impone tratar a los civiles como potenciales oponentes y es válido torturarlos. Los más descalabrados deben después, eliminarse. Dan Mitrione, que en Uruguay dio clases de tortura, se deshizo después de los pichicomes torturados. Era otra escuela –la de la CIA y la “seguridad nacional”- pero los fines eran los mismos.
Pero ese componente básico tenia una salvedad: los dirigentes que colaboraran. Así se “salvaron” Amodio, su compañera Alicia Rey Morales, y “el Tino”. No hay motivo para suponer que después lo mismo no se experimentara con otros. El trio de rehenes que integraba EFH, nos parece la suposición más racional y lógica.
Los indicios son múltiples. El documento del “detenido especial” del año 77 es específico, el proyecto de pacto de 1989 “para cerrar definitivamente las heridas del pasado”, pero hay otros: la parodia militar del 2011 con la filmación que tanto molestó al flamante “presidente” cuando los periodistas le preguntaron sobre el tema y todos los sucesos de ese año hasta el 19 de mayo del 2011 (la visita a Dalmao, la renuncia senaturial de EFH y la intervención inmediata de Mujica, el episodio Semproni que no se agota con la votación, sino que culmina ), la afirmación repetida de que “el diálogo” con los militares “no se suspendió nunca”. Las denuncias sobre un episodio efectuado en Parque del Plata por Jorge Zabalza, en un libro “Cero a la izquierda” , los decretos últimos y actuales sobre el monumento, inclusive la “colaboración” con Medina en la campaña “del vaso de leche” por otro de los rehenes del trío. Todo un campo de indagación e investigación para el futuro.
El tema además ha provocado la curiosidad periodística en dos libros: Alvaro ALFONSO, “Jugando a las escondidas” 2004, edit. Altamira 178 págs y, Leonardo HABERKORN “Milicos y tupas” 2011, Segunda edición, Edit. Fin de Siglo, 227 págs.
Todos temas que la corriente “oficial” de la historiografía partidista en curso, elude “como cu..erpo a la jeringa” dijera don Atahualpa Yupanqui. Misterios que los mismos protagonistas silencian y que la prensa y los autores respetan con un temor sobrenatural. Tabues que no hay quien se anime a dilucidar. Mitologias que hay muchos interesados en mantener.
La caterva del “medio pelo” que cuando son “orgánicos” son los mismos “negritos mimosos, cebadores de mate y alcahuetes” del pasado, en el “aparato” y, que cuando son recientes pertenecen a la falange oportunista del EME-Pepismo, bien atrincherados en los cargos oficiales “de confianza”, en la estructura parlamentaria, comunal y ministerial, ante todo esto callan y bajan la cabeza. No tienen explicaciones porque nunca se atrevieron a reflexionar y plantearse el problema.
Imbuidos del reciente mantra de “hacé la tuya”, con vivir “de la burra del estado”, se les acabaron las preocupaciones políticas. Estan y figuran en los organismos como “decoración necesaria” de lo que alguien, acertadamente, definió como “el populismo simbólico”.
Hasta ayer nomás eran seguidores de EFH, comulgaban con la “refundación nacional” que fue la base del MPP y después – a medida que le figura del antiguo líder y conductor iba caducando- se pasaron con todos los chirimbolos al EME-Pepismo y creyeron eludir el tema por el sencillo mecanismo de cambiar sus devociones.
Hoy pretenden sumarse al coro, denigrando lo que ayer reverenciaron. Reflexionan como los antiguos burócratas cínicos del estalinismo: un viraje más,…que importa!!!
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